Democracia Interna En Un Partido Polìtico: «Partido Conservador Colombiano»

votar1En la actualidad Los Partidos Políticos son los principales articuladores de los intereses sociales y por lo tanto de la democracia.  En los sistemas democráticos, los partidos desempeñan funciones especificas y fundamentales  tanto de carácter social como de carácter institucional.  En cuanto a la regulación jurídica, cada partido se encuentra constitucional y legalmente regulado con el fin de que se cumplan todos y cada uno de los principios democráticos que el sistema exige, estableciendo límites a los mismos, determinando las normas que rigen su formación, su organización, funcionamiento, facultades, derechos y deberes, y de esta manera lograr también que estos sean más democráticos internamente.  Los partidos políticos representan un papel esencial en la democracia representativa contemporánea y a pesar de sus imperfecciones, ninguna otra institución  podrá asumir sus funciones tales como: desarrollar políticas y programas gubernamentales de intereses de la ciudadanía, seleccionar y buscar candidatos para ocupar cargos políticos (en los poderes ejecutivo y legislativo), reunir las demandas sociales y consolidarlas en diferentes opciones, apoyar y supervisar al gobierno, etc.  Por tanto, lo que hoy en día se requiere es de partidos más sólidos internamente para una mejor democracia tanto dentro de los mismos partidos como a nivel externo. Estos actores institucionales deben generar cambios desde su interior para lograr que sus actuaciones sean democráticas. El funcionamiento interno de los partidos es indispensable, pues constituye un reto imprescindible para mejorar el rendimiento de los sistema democráticos.  

democracia-interna-partidos-meritocracia-medi-L-dNRB3GLa mayoría de los partidos políticos modernos se encuentran preocupados por competir electoralmente y maximizar sus beneficios en las urnas, descuidando con ello la transparencia de sus procedimientos, la opinión de los militantes y la inclusión de diversos subgrupos en los procesos partidistas (Freidenberg, 2005: 2) [1].  Lo anterior es lo que sucede con la inmensa mayoría de los partidos latinoamericanos, donde la mayoría de veces no se tienen en cuenta las opiniones de los militantes y las decisiones son resueltas en grupos pequeños y solo consultadas al resto de miembros de la organización.  

Para analizar el grado de democracia interna de un partido se debe analizar la participación de los miembros del mismo en todas las decisiones que conciernen a la organización y su integración en todos los aspectos que involucren la toma de decisiones conjuntas.    

En mi análisis del grado de democracia de un partido político, haré referencia a un Partido Político de Colombia: «El Partido Conservador», el cual ha tenido una gran trascendencia desde tiempos inmemorables. pcc

Con la Constitución Política de 1991,  la legislación se ha ocupado de regular el funcionamiento de los partidos políticos y de subordinarlos al estrecho control y vigilancia del Consejo Nacional Electoral.  

En cuanto concierne a la aplicación del principio democrático en la vida interior de las organizaciones políticas, el Artículo 107 de la Constitución se limita a declarar que “los partidos y movimientos políticos se organizarán democráticamente”. La parquedad de la Constitución en este aspecto se relaciona con la extraña idea que en 1991 se impuso, en el sentido de prohibir a la ley que estableciera exigencias en relación con la organización interna de los partidos y movimientos políticos. Con respecto al mecanismo democrático de las consultas populares o internas para adoptar decisiones y seleccionar a sus candidatos, el artículo 107 de la Carta solamente lo propone como una posibilidad que queda a la libre opción de los partidos. Es así como la Ley 130 de 1994 en su articulado dispone que la organización electoral colaborará en la selección de las directivas nacionales de los partidos y movimientos políticos, cuando ésta se realice con la participación directa de sus afiliados. El artículo 10 de la misma ley (modificado por el artículo 1o. de la Ley 616 de 2000), sobre consultas internas, establece que la organización electoral colaborará en la realización de consultas internas de los partidos y movimientos con personería jurídica que lo soliciten a través de sus respectivas autoridades estatutarias, para escoger candidatos a la Presidencia de la República, gobernaciones departamentales y alcaldías distritales y municipales, así como para tomar decisiones con respecto a su organización interna o variación de sus estatutos.[2]

livres_f-13La legislación dispone de contenido mínimo de los estatutos de los partidos  y es por ello que solo en algunos estatutos se encontraran disposiciones referentes a la participación de los afiliados en la selección de candidatos o en los órganos de dirección del partido, nombramiento de autoridades internas por medio de consultas internas, o bien, con relación a su capacidad de influencia en la toma de decisiones que conciernen a todos los miembros de la organización. En Colombia Las reformas políticas de 2003 y 2009 han consagrado la democracia interna de los partidos políticos como un principio fundamental que deben tener las agrupaciones políticas con reconocimiento jurídico por el Consejo Nacional Electoral, que como tales deben celebrar cada dos años convenciones programáticas con sus militantes.

El partido conservador colombiano es una organización política de centro, democrática, popular, moderna y de avanzada, organizada de acuerdo con la constitución y las leyes de la república, fundada el 04 de octubre de 1849 a raíz de la Publicación de la Declaración programática de José Eusebio Caro y Mariano Ospina Rodríguez, cuyos principios acoge y practica.[3]  estatutos del pccEn el Artículo 3 de los estatutos del partido conservador colombiano,  se mencionan los principios rectores de la organización del partido dentro de los cuales se encuentra: “Garantizar la real y efectiva democracia interna”.  En el Artículo 9 se establecen los derechos de los militantes al partido además de los inherentes a su condición de miembros, tales como: participar activamente en la elaboración y adopción de las políticas y programas del partido, mediante la libre expresión y defensa de sus opiniones a través de los medios  que se establezcan estatutaria y reglamentariamente; controlar la acción política del partido y de sus representantes en las instituciones públicas,  elegir y ser elegidos miembros de los órganos de gobierno del partido con voz y voto en los congresos, consultas, etc.; recibir formación precisa y oportuna asistencia para el cabal cumplimiento de las tareas políticas; ser seleccionados como candidatos del partido  a los diferentes procesos electorales.  El Articulo 10 por su parte, establece los derechos comunes de los militantes y simpatizantes en relación con el partido:  proponer iniciativas para la adopción  y elaboración de las políticas y programas;  ser informados sobre sus actividades, solicitar la  intervención del partido frente a la definición de políticas públicas.  Pese a lo establecido jurídicamente en los estatutos, la aplicación de los mismos no se da en su totalidad y la realidad es otra ya que se necesita el fortalecimiento de la democracia interna de los partidos.

Aunque la ley enuncia que los partidos políticos deben responder a las demandas de susíndice militantes usando un estructuras democráticas para la toma de decisiones que permitan incluir los interés de las bases electorales, muchos aun no profundizan en el desarrollo institucional para conseguir dicho objetivo. Los partidos que mejor desempeño tienen en la formulación de estrategias y espacios que posibiliten dinámicas democráticas internas son el partido Conservador y El partido liberal, pero aún les falta mucho recorrido en el fortalecimiento de la democracia interna.  

En el año 2005 el partido conservador escogió sus directivas departamentales, distritales y municipales por medio del voto popular de sus militantes y  en 2008 de la misma manera eligió directorio nacional y territoriales por medio de las consultas populares internas a sus militantes, en 2009 y 2010 se aplicó el mismo método para escoger a los candidatos presidenciales. Pero, lastimosamente a pesar de todos esos intentos de democratización interna  por medio del voto popular de los militantes,  el partido hoy propone que los dignatarios de los directorios sean elegidos por convención dejando a un lado los cimientos políticos y populares que ya habían fortalecido la democracia interna en muchos de sus niveles.  Actualmente el partido solo pone en marcha la democracia interna para elegir dignatarios  pero todavía está desconectado de sus militantes y seguidores.  Hace falta que los dirigentes del partido tengan más en cuenta a sus militantes en la toma de decisiones sobre reformas, posiciones que debe tener el partido frente al gobierno,  proyectos de ley que debe respaldar o rechazar,  controles políticos,  rendición de cuentas, elaboración de listas electorales, consultas y asesoramiento del partido, etc. El hecho de que un partido utilice elecciones para seleccionar a sus candidatos no lo hace más democrático, pues se deben tener en cuenta también aspectos como: el nivel de participación el inclusión de los militantes en la representación del partido,  la delimitación de estrategias y decisiones, la definición del programa, la presencia de minorías en los órganos de dirección y en las candidaturas del partido, la rendición de cuentas tanto de los dirigentes como de los candidatos respecto de los militantes del partido.  En el partido conservador falta que se aplique control de los representantes, dirigentes y candidatos por parte de los militantes.

Con lo que respecta al grado de democracia del partido conservador,  se puede determinar que ésta si existe pero solo en aspectos como la elección de directivos y candidatos presidenciales, manifestándose aquella en niveles muy bajos. Por lo tanto, se hace necesario incrementar el grado de democracia interna  introduciendo mecanismos para que los militantes se involucren de manera real en todas y cada una de las decisiones que conciernen al partido, aumentando su capacidad de incidir e influir en las mismas, además de que puedan participar directamente en los órganos de dirección del partido al cual pertenecen, recibiendo una rendición de cuentas por parte de sus dirigentes y candidatos con lo que se aumentaría de manera gradual la transparencia en todas las actuaciones, acabando de raíz con el mito de la oligarquía.  


[1] Citado en: Sánchez Medero, Gema. «La democracia interna en los partidos políticos españoles: el caso del partido socialista Obrero Español (PSOE)», Revista de Ciencias Sociales (Ve), Universidad de Zulia. Maracaibo, Venezuela, 2011. Págs. 598 – 611.

[2] Hernández Becerra, Augusto. «Regulación Jurídica de los Partidos Políticos en Colombia». Pàg. 347

[3] Estatutos del Partido Conservador Colombiano. Título I. Artículo 1: Naturaleza Jurídica.

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